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Categoría: Historia
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Estimado Sr. D. José Manuel Cardona, en mi anterior artículo me límite sólo y exclusivamente a darle un leve tirón de orejas. Pero como usted no deja de dar que hablar y sobre todo hasta de chillar que a veces se le escucha hasta varios despachos más allá desde donde se encuentra situado -sobre todo cuando se le menciona las Torres del Canódromo-, es cierto que a éste particular se le nota algo nervioso.

Yo no quiero volver de nuevo a la política activa, pero me están obligando hacerlo, y les aseguro que si vuelvo, más de un proyecto se le paralizará en ésta capital, desde las Torres del Canódromo que a usted tan nervioso lo tienen, pasando por las piscinas de la Cicer.

Estoy cansado Sr. Cardona de escuchar de políticos, ya que usted utiliza la palabra demagogos para referirse a ellos, yo utilizaré otra mas fuerte para referirme a usted, que es la de mentalista barato que juegan a los trucos circenses, sacando un conejo de la chistera para que no se vea la paloma que llevo escondida debajo del brazo.

Y digo esto porque he visto como ha insultado, llamando demagogo a otro político, usted sobre todo usted que tiene mas que callar que hablar ¿o es que se le ha olvidado el escándalo de Viajes Cardona, en la ciudad de Arucas, de donde usted es oriundo?, yo por aquel entonces todavía era un chaval que se dedicaba a estudiar, pero fue tan sonado que no escapó a los oídos de nadie. Sr. Cardona, atienda la dificultades de la población antes que lo haga algún empresario, que ya tienen bastante con pagar los impuestos y sobrevivir en la situación en la cual nos encontramos y no gracias al Psoe solamente sino también al PP, porque ¿quién se inventó la burbuja inmobiliaria?, y la famosa foto de las Azores, ¿quién pago la Guerra de Irak donde nadie nos mandó a meternos? Y como consecuencias puso muchos cadáveres encima de las vías ferroviarias. Nuevamente se equivoca al añadir el termino demagógico, me parece que esos son otros, precisamente los que lo dicen.

De nuevo le recuerdo que no quiero irrumpir de nuevo en la política activa pero no me va quedar más remedio, recordando a mi grupo político determinadas cositas que se han olvidado con el paso del tiempo. Como por ejemplo aquellas que se acordaron por un Alcalde impuesto a dedo y no me refiero a Juan Santana Vega, sino al que firmó la anexión ilegal del Municipio de San Lorenzo al de Las Palmas de Gran Canaria. Si nos devolvieran nuestro municipio no me vería obligado a hablar con una mayor franqueza, pero esto es lo que hay. O usted cumple con las necesidades de la ciudadanía o, por el contrario, yo entraré de nuevo en la política explicando hilo por pabilo las condiciones en que se pactaron la anexión ilegal de éste municipio de San Lorenzo.

Repito Sr. Alcalde, no quiero más trucos de mentalista barato, no quiero insultos, no quiero ver como miembros de su partido se llevan hasta tres sueldos mientras los ciudadanos no tienen nada que llevar a su mesa, solucione problemas, el de las Casas baratas de Tamaraceite por ejemplo, que por cierto ¿Qué fue de aquel dinero de dicho patronato al que acusaron a dos ediles de su partido?.

Sr. Alcalde en vez de tanta bicicleta y tanta historia paupérrima, siéntese en su sillón y gobierne esta capital de forma coherente, que es mucho pedir de los populares. Por otro lado en mi anterior escrito le enuncié que pronto veríamos de nuevo el cemento acampar por la capital, verdad, ¿a que no me equivoqué?, van dos piscinas en la Cicer y la de Tamaraceite. Que respecto a esta última le sugiero que vayan preparando otros dos millones de euros mas, porque les recuerdo que el proyecto de la piscina de Tamaraceite fue bajo palio de Dña. Josefa Luzardo y que el Psoe tuvo que paralizarlo porque entre otras cuestiones era inviable, porque a alguien se le olvidó que dicho terrenos eran de plataneras y precisamente donde se iba a construir la piscina había un estanque de barro.

No me gustaría Sr. Cardona que pasara lo mismo que una piscina en el Sur, donde también gobernaba el PP, que tuvieron que gastarse otro dinero extra para que el agua no se filtrara y para arreglar los desperfectos ocasionados por el terreno tan débil donde fue edificada.

Y sobre todo Sr. Cardona, no cree que es bastante mofarse de los ciudadanos, que con mi dinero se construya una piscina municipal y encima tenga que pagar para poder entrar a usarla. Eso estaría bien sino fuese con mis impuestos que se construyera sino con dinero privado y que los ciudadanos la fueran pagando hasta la total culminación del coste de la obra, es decir, lo que se realiza en la península con las autopistas de peajes.

Y otra cosita Sr. Cardona, me niego a que los precios sean populares, porque a los populares me los conozco (suben impuestos, imponen recortes escalofriantes, hacen reformas laborales impopulares, etc…), prefiero que los precios sean asequibles.

Domingo Manuel Guerra Hernández