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Categoría: La voz silenciada
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Quien no conozca esta zona y camine por las calles del Lomo de los Frailes sacará la conclusión de que es un barrio de reciente creación y que contiene un importante número de habitantes y evidentemente no está equivocado en su deducción, pero su historia y también su topónimo (nombre de lugar) no están en relación al despegue poblacional de mismo pues se trata de una zona que tiene una historia que no es tan reciente como sus edificaciones, parques y calles nos quieren hacer ver. El desmesurado crecimiento poblacional actual del Lomo de los Frailes contrasta de forma notoria con aquel caserío de dos viviendas y sus 9 habitantes del año 1930. Tierras de cultivo rodeaban aquellas dos casas, que se escondían, que se empequeñecían ante una considerable magnitud de suelo cultivable.

Desde tiempos muy lejanos ya se le conocía con el actual topónimo, debido a que eran tierras que pertenecían al Monasterio de San Bernardo, y ya del año 1644 nos encontramos un documento en donde el matrimonio formado por Luís Pérez y Francisca González “...vecinos en donde dicen Tamarasayte, término de la Ciudad, imponen un tributo a las monjas abadesas sobre sus tierras en Tamarasayte, en el Lomo de los Frayles, que lindan con el Lomo del Cardonal por la parte de arriba y por la parte de abajo tierras de Francisco López y Francisco Déniz”.

Los vecinos de Tamaraceite y de los alrededores, antes del siglo XVII, viendo que eran tierras que pertenecían a los Monasterios de Santa Clara y al de San Bernardo, las empezaron a nombrar como las tierras o el lomo de los frailes, pues sus poseedores eran religiosos, y así quedó, llegando hasta nosotros con aquel vetusto topónimo.

En el año 1677 Cristóbal de Montesdoca, labrador y vecino del mismo lugar vendía otras tierras en el mismo Lomo de los Frailes a María de Morales, vecina del Lugar de Teror, que lindaban por arriba con María Cardosa y por abajo Magdalena de San Pedro, ambas hermanas del vendedor, y con el Barranquillo de Jacomar que se junta con el Barranquillo de Tamarasayte, posesiones que habían heredado de su padre Pedro Hernández Cardoso. Unos años después, concretamente desde 1679, ya no se hablaría de la Ciudad porque toda esta zona pasó a pertenecer a la Jurisdicción de San Lorenzo de Tamaraceite, al ser separada la Parroquia de San Lorenzo de la de Santa Ana.

Con aquellas ventas hemos podido saber quienes eran algunos de los propietarios de estas tierras en el siglo XVII, y a mediados del XVIII era poseedor de una pequeña parte de estas tierras el Capitán D. Francisco Díaz de Armas, personaje muy poderoso e influyente en esta zona y en otras de la Isla, que en el año 1772 hizo una venta junto con su hermana Isabel Díaz a Simón de Arencibia, vecino de Tamaraceite, especificándose: “...una suerte labradía en el Lomo de los Frailes, que heredamos de nuestra madre Gregoria de Armas, linda arriba tierras del Monasterio de Santa Clara, por abajo el Monasterio de San Bernardo, a un lado el Barranco de Tamaraceite y al otro el Barranquillo de Jacomar”.

Tanto el Monasterio de Santa Clara como el de San Bernardo arrendaban las tierras que tenían en aquel lugar, generalmente en pequeñas parcelas, a los vecinos de las cercanías, como ocurrió con Antonio Pérez, vecino de Tamaraceite, que en su testamento del año 1790 nos decía que tenía unas tierras sembradas de trigo, en el Lomo de los Frailes, que pertenecían al Monasterio Claro.

En el año 1837 salen publicadas las propiedades eclesiásticas que existían en el municipio de San Lorenzo y así se nos habla de una fanegada y media que el Monasterio de San Bernardo tenía en el Lomo de los Frailes, mientras que el Monasterio de las Claras disponía de cinco fanegadas en el mismo lugar.

En el año 1897 había en el Lomo de los Frailes 3 edificios. En el mismo año tenemos notas sobre la sección a la que pertenecía y así podemos ver que el Municipio de San Lorenzo estaba dividido en once secciones: Tamaraceite, Cuartel, Almatriche, Rehoyas, Tenoya, Toscón, San Lorenzo, Siete Puertas, Dragonal y Los Altos. Lomo de los Frailes pertenecía a la segunda sección, a la denominada Cuartel, que comprendía además el Barranco de este nombre, Casas de Abajo, Cruz del Ovejero, Hoya Ayala y trasera de Galeras.

En el año 1900 el Municipio de San Lorenzo se encontraba dividido en siete secciones: Tamaraceite, San Lorenzo, Dragonal, Casa Ayala, Siete Puertas, Los Altos y Tenoya. La primera sección era la de Tamaraceite, que además era la Capital del Ayuntamiento, que estaba a cargo de D.José Rivero Viera, que luego, y a partir del año 1908 sería durante muchos años Alcalde del Municipio. La mencionada primera sección contenía: Casas de Abajo, Cercado de Benítez, Cuartel, Cuevas Colgadas, Cueva de Pablo López, Cruz del Ovejero, Hoya Ayala, Montañeta de Tamaraceite, El Pedregal, Pompeyo, Tamaraceite, Trasera de Galeras y Lomo de los Frailes.

Pasan los años y el número de distritos aumenta y según el Censo de población del año 1930 el Municipio estaba dividido en cuatro distritos, que estaban compuestos: Tamaraceite, San Lorenzo, Tenoya y Guanarteme.

En el DISTRITO 1, que era inmenso en extensión, en recuerdo al antiguo cantón canario, nos encontrábamos: Tamaraceite, Cruz del Ovejero, Casas de Abajo, Almatriche, Las Rehoyas, Lomo Apolinario, Barriada Carló, Los Lomos y Los Barrancos.

A su vez éstos contenían:
  • A Tamaraceite le correspondía: Montañeta y El Toro.
  • La Cruz del Ovejero tenía el término de Hoya Ayala.
  • Casas de Abajo contenía El Cuartel y el Lomo de los Frailes.
  • A Almatriche le correspodían: La Dehesa, La Guillena, La Herradura, Hoya Andrea, Llano de la Cobranza, La Mayordomía, Llano de la Dehesa y Fuente Morales.
  • Las Rehoyas contenía además a Cuesta Blanca, Cuesta Chica y La Paterna.
  • Lomo Apolinario sólo contenía a los vecinos de aquel pago.
  • En la Barriada Carló vivían 40 familias que hacían 311 personas.
  • El término de Los Lomos contenía: El Cardón, Lomo Bravo, Casa de La Palma, Las Perreras, Las Borreras, San Antonio Abad, Las Majadillas y el Lomo Enmedio.
  • Los Barrancos no tenía especificación de otros términos.
A fines del siglo XIX y comienzos del XX los hermanos Santana Domínguez eran poseedores de parte de las tierras del Lomo de los Frailes, heredades de sus padres, que permanecieron entre las posesiones de sus herederos, los Santana( o Navarro) Rodríguez hasta muy recientemente, en que en la década de los ochenta sus hijos lo venden en pequeñas parcelas, suponiendo el definitivo despegue urbanístico y demográfico del Lugar.

Lomo de los Frailes es un topónimo que nos recuerda y hace referencia a las posesiones que tuvo la Iglesia en este lugar. Tenemos que tener en cuenta que a la hora de hacer los testamentos, las creencias y la devoción cristiana, propias de nuestra cultura, llevaban a los testadores, entre otras razones, por la devoción o para ganarse el perdón divino y poder disfrutar de la gloria eterna que se les prometía, a ceder parte de sus posesiones a los diferentes conventos, congregaciones y monasterios, siendo este entorno un buen ejemplo de ello.


Juan Francisco Santana Domínguez
Doctor en Historia