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Categoría: La voz silenciada
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Jacomar es un topónimo que ha perdurado hasta nuestros días y es interesante detenernos en este pequeño pago para poder saber quienes fueron los conquistadores beneficiados a quienes tocó en suerte aquellas tierras en la parte alta de Atamarasaid.

El Barranco de Jacomar es nombrado desde los primeros instantes de la conquista y así lo podemos comprobar cuando el día 9 de enero de 1552 Alonso de San Clemente arrienda a Francisco Sánchez de Palacios seis fanegas de tierra de sequero en la Vega de Tamaraceite, que había traído al matrimonio su difunta esposa  Francisca de Cabrejas, hija del conquistador Francisco de Cabrejas, lindaban con tierras que  habían  sido  de  Álvaro  Rodríguez, otras  del  difunto Bartolomé  Sánchez de Caldera y con el Camino Real que iba a Tenoya, “que van a dar al Barranco donde mataron a Jacomar”.[1]
 
Sería por tanto un topónimo relacionado con alguna batalla entre los isleños y los europeos, posiblemente por parte de los canarios se trataría de los guerreros de Atamarasaid, a cuyo frente, posiblemente, estaría su caudillo Adeum. Sería muy  interesante  saber quien era Jacomar, que sin duda se trataba de un hombre importante, y respecto a ello hay que decir que este topónimo[2] lo encontramos en la isla de Tenerife y también en el sureste de Fuerteventura, en donde encontramos las Casas de Jacomar y la Ensenada del mismo nombre. Partiendo de ahí podríamos pensar que fue natural de la isla de Fuerteventura y de los canarios que sirvieron a los conquistadores en la conquista de  Gran  Canaria  y  Tenerife, “...bajo sus banderas algunas compañias de canarios y otras de gomeros, majoreros”.[3] Posiblemente Jacomar sería un majorero que habría destacado en aquella conquista y debido a ello recibió cuantiosos lotes de tierras.

Ya en el año 1668 se hablaba de unas tierras que lindaban  con  el  Camino  Real que iba para Guía, junto a la Cruz del Ovejero, tierras  que  habían  sido  de  Dª.  Teresa Pacheco.[4] En 1679 se nos hablaba de unas tierras en la Cruz del Ovejero que lindaban por arriba con el Camino Real que iba para Arucas y por delante con el mismo Camino y Barranquillo de Jacomar.[5] 

Mencionamos una serie de topónimos cercanos a Jacomar y así en la obra de D. Pedro de Olive, Diccionario Estadístico  Administrativo de las Islas Canarias del año 1865 ya no aparece el topónimo de Guinea, que antes de esas fechas era frecuentemente nombrado, ni en el grueso de información posterior, por lo que ya por aquellas fechas parece que había entrado en el olvido pero, en los Amillaramientos de riqueza rústica y urbana de forasteros de San Lorenzo del año 1879, de nuevo sale a la luz el nombre de Guinea, tierra dedicada a pastos que pertenecía a D. Manuel Díaz Álvarez y que lindaba al sur y al poniente con terrenos de D. Cayetano Grondona y al norte con tierras de D. José Viera, mientras que al naciente lindaba con el Barranquillo de Jacomar. Por todo lo visto, Guinea se encontraba en la parte alta de Tamaraceite y a continuación de Jacomar según subimos para Arucas.

Otros topónimos cercanos a Jacomar son el de Las Mesas y también el Barranquillo de Bonales, otro nombre de lugar relacionado con el apellido de uno de sus primeros moradores, concretamente de Juan Pérez Bonales que vivió en esta zona, a caballo entre los  siglos  XVI  y XVII. Las posesiones de este hombre no se limitaban al Barranquillo sino que tenía tierras en el lomo y llano,  ya que Pedro Suárez tenía unas tierras[6] en el año 1637  “...que lindaban por un lado con las que habían sido de Juan Pérez Bonales y por otra parte el Barranquillo de Jacomar y por arriba el Lomo de las tierras de Juan Pérez Bonales”.

Magdalena de la Cruz, viuda del mencionado Bonales, junto con Juan Hernández Castellano, con el que se había casado, vendieron en el año 1641 unas treinta fanegadas de tierra “...en donde dicen Los Guirres”, que habían pertenecido al difunto Juan Pérez Bonales, al mencionado Pedro Suárez que era labrador y vecino de Tamaraceite, que lindaban con las tierras de Francisco González Rapadura a las que a su vez las dividía el Barranquillo de la Ermita de Machicao y por abajo se encontraba el Camino Real que iba a Arucas.[7]

Debemos mencionar la antiquísima Ermita de Machicao, primera ermita de la que se tienen noticias en Tamaraceite y sus alrededores, porque siempre se hace alusión a la cercanía de la misma con el Barranquillo de Jacomar*, por tanto estaría ubicada en una zona muy cercana a dicho barranquillo.

Juan Francisco Santana Domínguez
Doctor en Historia

*Artículo sacado, en parte, del libro del mismo autor “Historia del Municipio San Lorenzo de Tamaraceite: Recuperando la Memoria Histórica”.

[1] LOBO  CABRERA,  M.:  Indices y extractos de protocolos de Hernán González y de Luis Fernández Rasco, escribanos de Las Palmas (1550 - 1552)  Las Palmas.
[2] SUÁREZ BETANCOR, J; TRAPERO TRAPERO, M.  Y OTROS. La Toponímia de Gran Canaria. Las Palmas 1997.  Para toda la toponímia se ha consultado esta obra.
[3] VIERA  Y  CLAVIJO,  J.:  Historia de Canarias..  Madrid  1991. T.  1,  p.  237.
[4] Ibídem.  Melchor Gumiel de Narváez.  Nº  1.376,  f.  490v.
[5] Ibídem.  José García.  Nº  1.346,  fs.  22r-26r.
[6] Ibídem.  Francisco de Moya.  Nº  1.197,  fs.  3v-6r
[7] Ibídem.  Juan Gil Sanz.  Nº  1,123,  fs.  132v-134v (documento en muy mal estado de conservación).