×

Advertencia

Uso de cookies - Unión Europea

En esta web usamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia de navegación, y ofrecer contenidos y publicidad de interés.

Ver la Directiva sobre la privacidad y las comunicaciones electrónicas

El uso de cookies ha sido rechazado.
Imprimir
Categoría: Medios de Comunicación
Visto: 5190
ImageHe tenido la suerte de conocerle y de tenerle, hoy en día, entre mis amigos. Su primer apellido en realidad es Santana pero como en aquellos momentos de la contienda bélica se le conoció por Valencia, el apellido de Lolita Valencia, su abuela paterna, y por el que era conocido su padre. Por todo ello en cualquier documentación de aquellos años lo encontramos como Valencia y así se ha quedado. Actualmente vive en Casa Ayala. Nació en Tinoca, en el Municipio de Arucas. Se casó con Encarnación Montesdeoca Miranda y tuvieron cuatro hijos: Alfredo, Domingo, Encarnación Y Juan José. Comunista y perteneciente a la Federación Obrera de Costa Ayala, de las que era miembro significado. Participó en huelgas, mítines, asambleas. Se relacionaba con dirigentes marxistas. Los informes franquistas le definen como “Vago. Se pronunció contra el Movimiento. No mostraba respeto hacia la autoridad. Sin bienes”. Detenido con quince años y encarcelado. Es un ejemplo vivo de militancia y de compromiso social. La condena en el año 1937 hizo que un niño pasara por diferentes prisiones y campos de concentración, en compañía de significativos hombres de izquierdas, que le marcaron profundamente, y así visitó, después de pasar unas días en el “cuartelillo” de las Casas Consistoriales de Tamaraceite, en primer lugar la cárcel de Barranco Seco y luego el campo de concentración de la Isleta y el de Gando. Sería con aquellos compañeros de prisión, con maestros de escuela, como él les denomina, y con abogados con quienes aprendería a desenvolverse y a leer y escribir. Condenado a seis años y un día, al aplicársele una condena menor por tener en cuenta su corta edad, su familia alegó y reclamó un indulto debido a aquella circunstancia, consiguiendo que se acortara aquella condena a tres años. Es admirable que a pesar de sufrir las injusticias y atropellos de aquel momento no guarde ningún tipo de rencor. Estamos ante un hombre que jamás cambió sus ideales y por los que fue capaz, con tan sólo quince años, de enfrentarse a aquellos que atentaron contra la libertad y la democracia. Comunista convencido que como él mismo nos dice: “me moriré siendo comunista”.

Juan Francisco Santana Domínguez
Doctor en Historia


Este artículo lo podemos encontrar en el libro “Notas sobre el Municipio San Lorenzo de Tamaraceite: un ejemplo de injusticia histórica”, del mismo autor.

La fotografía que acompaña al texto es actual y realizada por el autor del trabajo.