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Hace ya algo más de una semana que se le entregó la Medalla de Oro de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria al “Pueblo” de San Lorenzo. Hay que decir en primer lugar que no es un “Pueblo” al que se le entrega una medalla sino un Municipio, una Jurisdicción o una demarcación territorial diferenciada. Esto se reconoce en el mismo video que se proyectó para hacer la entrega de esa medalla. En él se reconocía que la anexión del Municipio de San Lorenzo a la Ciudad fue en contra de la voluntad de sus habitantes y que se hacía por intereses especulativos y económicos, todo lo cual es cierto. Hay que aplaudir a la actual Corporación de la Capital por permitirnos participar en dar nuestra opinión y sugerencias en cuanto al mencionado video.

La anexión fue un hecho interesado que se saltaba toda la legalidad, largamente pretendido por el municipio de Las Palmas de Gran Canaria desde siglos antes, basado en la presión, el atosigamiento, las amenazas, las ilegalidades, la fuerza de las armas y de los apoyos de estamentos y personas de gran peso en la sociedad insular. Todo aquel teatro de intereses estuvo aderezado por la injusticia cometida con parte de la Corporación Municipal de San Lorenzo y otros vecinos que fueron fusilados y ese trágico hecho utilizado para aumentar la presión y el miedo y que el pueblo callara ante la ilegalidad de la que estaban siendo objeto.

En un principio, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica y del Municipio de San Lorenzo, nos manifestamos contrarios a la recogida de la Medalla de Oro pero el acercamiento y la posibilidad de jugar con la verdad nos animó, además de las buenas intenciones de determinados políticos por reconocer nuestro trabajo en pro de rescatar la historia. También se especificó, claramente, que la medalla no era al que se considera hoy pueblo de San Lorenzo sino que se entregaba a toda la extensión municipal: desde La Milagrosa a Las Arenas, desde Guanarteme a Las Rehoyas, desde Casa Ayala al Dragonal, desde San José del Álamo al Toscón, desde Tenoya a Tamaraceite, desde Los Giles al Rincón, desde Albiturría a La Minilla, y no olvidando otras zonas del interior: Tamaraceite, Las Perreras, Almatriche, Escaleritas, Schamann, El Polvorín, San Antonio, Las Torres, Las Mesas, El Cardón, Chile, Barranquillo de Don Zoilo o la actual zona de Siete Palmas y sus alrededores, además de otros lugares. Esto es lo que realmente es San Lorenzo, esa es la realidad, una amplia zona de más de 50 kilómetros cuadrados y si su anexión fue ilegal y en contra de los intereses de sus ciudadanos ya es hora de sentarnos a dialogar sobre esa injusticia y sus consecuencias, además de los derechos que nos amparan a nivel jurídico, que son todos.

Nosotros, los miembros de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica y del Municipio de San Lorenzo, como encargados de recoger la Medalla de Oro, en nombre de toda la Jurisdicción, nos sentimos orgullosos y somos agradecidos con la actual Corporación de la Capital y, sobre todo, estamos muy satisfechos y tremendamente agradecidos, de forma especial, con determinados miembros: Margarita Torrent, Nardy Barrios y Jerónimo Saavedra, como los grandes defensores de esa concesión. Sería injusto reconocer el mérito que se tiene que después de 68 años y 174 días de oscurantismo se dé la posibilidad de escuchar de nuevo a San Lorenzo, a pesar de que es consecuencia de una lucha por dar a conocer nuestra historia diferenciada y los derechos que nos amparan. Esta Corporación de la Capital tiene ese mérito aunque, saben perfectamente, según les hemos manifestado desde el comienzo, que nuestra lucha no queda en recuperar nuestra historia, esa que se desconoce según manifestaba el propio Alcalde de la Ciudad, sino que nuestra intención está claramente definida en nuestros estatutos y no es otra que recuperar nuestro autogobierno.

Fue muy emocionante ver a nuestro compañero de Asociación, Antonio Rivero, recoger la Medalla de Oro, siendo un paso más en pro de lograr unos ideales que siempre hemos manifestado de forma abierta y transparente, basados en que todas las acciones que se llevaron a cabo estuvieron marcadas por la ilegalidad, la precipitación, el abuso de poder, el asesinato, la fuerza y la falsedad histórica y documental. Fue una pena que Alfredo Herrera Piqué, que habló en nombre de todos los premiados, no hiciera mayor hincapié en la Medalla concedida a San Lorenzo, pues la ocasión y la importancia del tema lo requería, cosa lógica y en parte debido a su gran desconocimiento de la cuestión, sacando a la luz una verdad a medias, como era el manifestar que San Lorenzo fue Municipio desde el siglo XIX, lo cual es verdad pero le faltó matizar “al igual que los demás municipios”, que hasta el año 1812 se denominaban Lugares.

No se puede esconder que San Lorenzo tiene la consideración de Lugar desde el siglo XVII, reflejándose en multitud de documentos que hacen alusión a ello, baste como ejemplo el documento que acompaña a este escrito de mitad del siglo XVII, que explica lo que era la Jurisdicción de San Lorenzo, independiente de la Ciudad, y que se extendía desde el Barranco de dicha Ciudad hasta el Barranco de Tenoya, además se concreta diciendo “desde el Molino de Miguel de Collado arriba, lo que es la Jurisdicción de dicho Lugar”.

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Lo cierto es que fue una noche respetuosa y novedosa, para la mayoría de los asistentes que desconocían la cuestión. Sólo me queda aplaudir a D. Jerónimo Saavedra por ser el Alcalde de la Ciudad que, al menos, ha reconocido la deuda que se tiene con San Lorenzo, además de interesarse por nuestra historia diferenciada, la que desconocía hasta hace poco tiempo, según me manifestó. Todo ello le honra pero le manifiesto, una vez más, que hay que sentarse y abordar una cuestión que la democracia y los demócratas no pueden darle más largas. El diálogo y la mediación, de igual a igual, pudiera dar luz a un tema que se ha eternizado en el tiempo para ocultar las injustas pretensiones de unos políticos de antaño que se equivocaron en sus métodos y en sus forma de actuar. Los miembros de la Corporación actual, han dado un valiente e histórico primer paso, cosa que ninguno hizo anteriormente, pero no puede quedar ahí la cuestión. De momento, y de forma injusta, el Municipio de San Lorenzo no es una realidad jurídica y queremos que esa situación anómala se rectifique, volviendo a ser lo que por la legalidad nos pertenece. De momento sí que está en todos nuestros corazones, y eso es lo que queremos gritar a los cuatro vientos.

Juan Francisco Santana Domínguez
Doctor en Historia

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